El diagnóstico es un proceso desde el cual se obtiene información del paciente a partir de la aplicación de un conjunto de técnicas formales e informales que permiten analizar la dificultad del paciente.
Se evalúa las distintas áreas de funcionamiento cognitivo abarcando el nivel intelectual, los procesos psicológicos intervinientes en la lectura, escritura y cálculo, lenguaje, funciones neuropsicológicas (atención, memoria, funciones ejecutivas (autorregulación) , percepción y visoconstrucción), habilidades sociales, metacognición.
El diagnóstico neuropsicológico permite determinar cuáles sistemas funcionales del cerebro se encuentran afectados, las estrategias a seguir en un programa de tratamiento, así como las recomendaciones a la familia acerca de la forma en que pueden colaborar con estimulación y manejo del paciente.
El proceso de evaluación diagnóstica es decisivo para diseñar un plan de tratamiento ajustado a las necesidades propias del paciente.
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