Las técnicas de estudio se consideran estrategias de aprendizaje que permiten a los alumnos obtener los mejores resultados a partir del desarrollo de diferentes habilidades o aptitudes. Esto ayuda a afrontar correctamente las actividades académicas.

Lo mejor es enseñar técnicas de estudio a los niños desde los primeros cursos de Educación Primaria para que puedan ir adquiriendo dicha habilidad poco a poco y, así, evitar el fracaso escolar.

El éxito de las técnicas de estudio se basa en el orden, la constancia y en la creación de hábitos que permiten al niño actuar con mejor preparación frente a determinadas tareas asignadas.